Hay cosas que Dios no tolera, encabezadas por el pecado.
Dios le había dicho expresamente a Josué que nadie debía tomar del botin de Jericó, porque era maldito. Todos obedecieron menos uno; Acán decidió llevar un recuerdito de la guerra a casa: Un hermoso manto, monedas de plata y un lingote de oro.
La tolerancia gritó: ¡Es solo uno entre casi un millón de soldados! no exageren, que regrese lo tomado y no hagan el cuento largo.
Pero Dios tenía algo que responder a eso.
MAÑANA (19JUN10): "El recuerdito de Acán"