Obviamente, como toda poesía, debe ser leída en voz alta y despacio para admirar su belleza.
El día viene, claro que sí, tal como le vieron ir regresará ¡Ven Señor!
EL DÍA VIENE
Sé que no es muy fácil verlo ahora /con toda esa gente alrededor que sufre y llora / Pero harías bien si me creyeras / Porque ha comenzado a despertar la primavera
Esta no es la historia que por consolarte miente / Que este amanecer que está en camino es muy diferente / Volverá a llenarse de agua el río / y arderán los corazones derritiendo el frío / Y no encontraras ninguna lágrima en tu rostro
Volverás a ver el arco iris, volverá la música sonar / Y se oirán las voces de alegría esparciendo vida en la ciudad / Se unirán las manos hacia el cielo sin mirar la raza o el color / Depondrán las armas las naciones. Forjarán arados bajo el sol
Jugaran el lobo y el cordero; bajo un mismo techo dormirán / entre mil enfidas y arrayanes y a la luz del sol despertaran / Correrán los niños por el campo bajo las estrellas reirán / Y tu danzaras bajo la lluvia cánticos de amor y libertad
Alza tu mirada hacia el monte / porque tu ayuda asoma por el horizonte / Cualquier día de estos una nube / Te da la sorpresa y tus temores se diluyen
Veremos al rey y al contemplarle lo sabremos / mostrará en sus manos sanidad para los pueblos / volverá a tener sentido el mundo / porque su mirada orientara de nuevo el rumbo / y la humanidad se rendirá ante la evidencia
Y se doblara toda rodilla toda lengua le confesara / lloraran los que le traspasaron y los que le
amaron sonreirán / Establecerá un orden nuevo donde la justicia brillara / borrara el recuerdo del
pasado todas las heridas curara
Y habrá mil paloma en el cielo sobre tu cabeza anidaran / Moraran las crías por el bosque,
no tendrán temor del gavilán / Yo iré cabalgando a tu lado cuando el día nazca sobre ti /
Y cuando tus ojos lo contemplen míralo y acuérdate de mi
Sé que no es muy fácil verlo ahora / Con toda esa gente alrededor que sufre y llora, / Pero harías bien si me creyeras /Porque ha comenzado a despertar la primavera