¡FELICIDADES, RECIBISTE LA SALVACIÓN!


existe una generación de asistentes a la iglesia que no conocieron la podredumbre del pecado ni sintieron su pestilente aliento en sus narices, al contrario asistieron a la "escuelita dominical" y pasaron su niñez aprendiendo historias bíblicas y canciones de alabanza. Y por eso piensan que Dios no tiene de que salvarlos. Pero eso no dice la Biblia.

Todos (depravados y asistentes constantes) estábamos muertos en pecados y lo único que esperábamos era el día de la ira de Dios. Hasta que la misericordia de Dios nos salvó y nosotros lo recibimos por fe. Si aún no lo recibiste la Biblia dice que eres posesión de Satanás (aunque suene crudo) y te caracterizas por siempre andar complaciendo los deseos de tu carne y sus pasiones (ira, contiendas, borracheras, desobediencias y esos celos que hacen daño y enloquecen).

Pero si ya recibiste a Cristo como el Salvador y Señor que es, ¡FELICIDADES, RECIBISTE LA SALVACIÓN!